Reparación Piscinas

Uno de los principales problemas de una piscina, y cuya reparación puede suponernos mayor coste, es el de la pérdida de agua. Está claro que una gran rotura se percibe casi inmediatamente. Sin embargo, ¿qué pasa cuando se trata de una fisura de tamaño pequeño? En estos casos, podemos tardar mucho en percibirlo y que el tema se agrave.

odavía es mucho más difícil detectarlo en plena época de baños. El uso continuado de la piscina y la evaporación causada por las altas temperaturas ocasionan una bajada del nivel del agua. En este contexto, una pequeña pérdida por filtraciones, pasará normalmente desapercibida. Así que, es mucho más fácil que nos demos cuenta en los meses que dejamos de usarla de forma habitual.

Ante la menor duda, lo que está fuera de discusión es que tenemos que recurrir a un especialista. Ten en cuenta que la mayor parte de las tuberías e instalaciones van por debajo del suelo, con lo que implica de dificultad de acceso. Sin embargo, el profesional empezará por revisar las paredes de la piscina.

En las que cuentan con revestimiento de gresite, que son la mayoría, es muy común que la pérdida esté ahí localizada. Normalmente, estas grietas se presentan en forma de líneas negras en las juntas de los baldosines. Es más habitual que aparezcan en dirección vertical. La reparación consiste, en este caso, en vaciar la piscina y sanear las juntas.

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